"Con todo, de día el Eterno
mandará su amor, y de noche su canción estará conmigo, y mí oración al Dios de
mi alma.” Salmo 42:8
Cuando sentimos que hemos
pecado y no podemos orar, ese es el momento de orar.[i] Cuando estés en problemas, ora. En
tiempos de necesidad, ora. Debes orar para que puedas terminar tus proyectos.[ii]
En momentos de angustia, la mejor medicina es orar. Cuando te lleguen noticias
malas y tengas que actuar como lo hizo Nehemías, ora.
Cuando
no tengas deseos de orar,
cuéntaselo a Dios.[iii]
Dile porque no quieres orar. Hazle mención de las cosas que te hace desear no
orar. Hazlo y pronto estarás conversando con él. Debemos hablar con él como
cuando platicamos con un amigo.
Cuando tengas alegrías. Cuando
tengas buenas noticias que compartir. Cuando
te vaya bien en los negocios. Cuando goces de buena salud. Cuando tengas
fechas que celebrar. Cuando saques buenas calificaciones. Cuando te feliciten
en el trabajo.
Cuando recibas regalos.
Cuando te encuentres con viejos amigos. Cuando el corazón no logra controlar
sus emociones, ya sea porque estás muy molesto o porque ganaste el campeonato en tu deporte favorito. Cuando recibas
un ascenso o cuando te despidan del trabajo. Cuando fracasen los negocios o
hagas una buena venta.
Cuando
tengas deudas difíciles de cubrir.
Cuando te falten los recursos para llevar alimento a tus hijos. Cuando tu
pareja te de la espalda y te sientas solo. Cuando la enfermedad visite a tus
padres ya ancianos o haga daño a uno de tus hijos más pequeños. Cuando no
tengas ya ganas de vivir: ORA, PLÁTICA, con Dios, él no hará oídos sordos a tus
palabras.
El
apóstol Pablo aconseja orar en todo tiempo, con toda oración, y súplica en el
Espíritu.[iv]
Más tarde le escribe a los tesalonicenses que oren sin cesar.[v]
También a los romanos les pide ser constantes en la oración.[vi]
Orar
frecuentemente es la invitación. Estar dispuestos y persistentes en la oración.
¿Tienes algún motivo para
orar hoy?
Por
Galdino Enríquez Antonio
Leer “No necesitas ser Sansón”, en:
Leer “¿Cuáles son las instrucciones de Dios para ti?”, en:
Leer “Los pedidos extraños de Dios”, en: http://gacetadebelen.blogspot.mx/2015/10/los-pedidos-extranos-de-dios.html
[i]
White, Elena G. de. El discurso maestro de Jesucristo. APIA. Miami,
Florida. 1956. Pág. 98
[ii]
George, Elizabeth. El llamado de una joven a la oración. Editorial
Unilit. Miami, Florida. 2005. Pág. 43, 47.
[iii]
Bullón, Alejandro. Paz para vivir. Pág. 19
[iv]
Efesios 6:18
[v] 1ª
Tesalonicenses 5:17
[vi]
Romanos 12:12
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