viernes, 2 de octubre de 2015

Los costos de un pretexto

“¿Qué pretexto hallaremos contra él?” Job 19:28

            ¿Conoces a alguien que frecuentemente tiene un pretexto para cualquier situación? Es probable que sí. Constantemente escuchamos pretextos de estudiantes que no quieren ir a la escuela, de personas que tratan de justificar su inasistencia a una cita, de gente que no ha cumplido con algún quehacer, incluso para no comerse la ensalada o la sopa. Pero, ¿qué es un pretexto?
            Un pretexto es un dicho expresado por alguien para disculparse por algo. Es una razón, motivo o circunstancia que alguien alega como justificación o causa de un comportamiento y que en realidad no existió o no tuvo que ver con lo que hizo. Un pretexto también es la justificación de la que alguien se vale para hacer o tratar de hacer algo, particularmente la que le sirve para actuar ocultando sus verdaderas intenciones.[1]
            Las excusas son una forma pobre de acallar la conciencia; es un recurso barato para evadir responsabilidades y no cumplir con los compromisos. En ocasiones los pretextos se vuelven molestos y causan diferencias entre las personas. Dar evasivas, con frecuencia, aleja a los amigos y produce desconfianza de los padres hacia los hijos y viceversa.
Algunos personajes bíblicos osaron darle al Señor un pretexto para no cumplir una ordenanza divina; ante la indicación celestial, trataron de evadir sus responsabilidades con una excusa. Por ejemplo, Moisés envió a doce espías a reconocer la Tierra Prometida, y al menos diez de ellos, presentaron un informe desalentador sobre las posibilidades reales de la conquista.
Fueron claros al decir que no podían conquistar aquellas tierras porque sus habitantes eran personas de gran estatura y que además vivían gigantes allí; que se veían como langostas frente a ellos y ellos a su vez también los veían así.[2] Estos razonamientos ahogaron la voz de Caleb que proponía lo contrario: "Subamos en seguida, que más podremos nosotros que ellos".[3]
A veces los pretextos destruyen el ánimo, incluso, de todo un pueblo. ¿Con qué frecuencia recurres a los pretextos?
Por Galdino Enríquez Antonio





[1] “PRETEXTO”. Diccionario del español usual en México. (2002) Dirigido por Luis Fernando Lara. México, SEP. El Colegio de México. Pág. 725
[2] Números 13:27-33
[3] Números 13:29

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